Nuestra
identidad

COLEGIO IRLANDESAS ALJARAFE

Queremos ser reconocidos por la calidad educativa que ofrecemos, fundamentada en:

Una educación basada en la fe y en el desarrollo de valores personales

Un equipo humano identificado con el modelo educativo de la Fundación Educativa Mary Ward

Unos buenos resultados académicos, fruto de una atención individualizada, una metodología activa y actualizada, comprometida con la mejora continua.

Una formación bilingüe y dominio de las nuevas tecnologías.

Una formación en colaboración con las familias y con el entorno educativo y social.

Una gestión basada en los principios de la excelencia tanto de los recursos pedagógicos como económicos.

Nuestra Historia

Los inicios del colegio

En plena Calle Real de este municipio se levanta el edificio que ofrece un aspecto externo de fortaleza árabe. Era propiedad del jurado Juan Rodríguez y en ella falleció el gran conquistador de Méjico, Hernán Cortés en 1547. Este solar sería adquirido en 1855 por los Duques de Montpensier y entregado como dote a su hija Doña María de las Mercedes, al casarse con el rey Alfonso XII.

El Palacio llevaba mucho tiempo deshabitado, cuando M. Stanislaus Murphy y sus compañeras M.J. Anne Mc Evoy, M. Ignatius Irwin y M. Inatius Byrne, acudieron al recibir noticias de la Marquesa de Méritos de que había posibilidad de adquirirlo. La finca no se podía vender pues era propiedad de la Princesa de Asturias. Ésta era entonces menor de edad y sólo podría hacerlo al contraer matrimonio o cuando llegase a la mayoría de edad.

Se entablaron las negociaciones con la Reina Regente María Cristina, quien decidió cederlo en alquiler. Era el domingo 29 de septiembre, festividad de San Miguel, cuando el Colegio de Castilleja quedaba inaugurado en el local del antiguo Palacio de Hernán Cortés. La comunidad estaba formada por: M. Stanislaus, M.J. Anne Mc Evoy, M. Ignatius Irwin, M. Eithna O´Neil y M. Thomas Brophy. A ellas se les unió Elena Frowein (M. Cecilia), cuya madre había alojado a las anteriores en su primera estancia.

No llevaban mucho tiempo allí cuando la Marquesa de Esquivel envió a sus dos hijas para que se unieran a Elena Frowein ayudando a las madres. Estas tres jóvenes tuvieron un papel muy importante en la mejora del aspecto del palacio.

Se preparó una capilla en las que habían sido las habitaciones de Hernán Cortés. El sacerdote D. Juan Espinosa iba a ser el que oficiara en ella y permaneció muy asequible a la comunidad en todo momento.

Al fin amaneció el día 2 de octubre, festividad de los Ángeles Custodios, que era la fecha escogida para comenzar el curso. Empezaron a llegar las alumnas internas. Algunas era nuevas, otras venían del Puerto de Santa María. Entre las niñas que llegaron ese día recordamos los nombres de Isabel Barón (M. Aloysius), Carmen Medina (M. Borgia), Blanca Medina, Flora Trotter (M. Conception), Cayetana Delgado, Candelaria ternero, Consuelo Romero (M. Carmen), Leona Manjón, Mª Luisa Frowein (M. Cecilia), Carmen Benjumea, Amparo Pablo, Eduvigis Diosdado (M. Stanislaus), Amparo Losada, Carmen Guajardo y Adelina Barrau.

El prestigio de la enseñanza impartida en el colegio fue creciendo rápidamente y así, en julio de 1892, M. Stanislaus Murphy, acompañada de M. Anne Mc Evoy, se dirigió a Madrid para conseguir una audiencia con la Reina Regente, ya que el colegio no se podía ampliar sin su consentimiento. La Reina les concedió todas sus peticiones, que eran la construcción de una Capilla y la reforma de algunas habitaciones.

El siguiente paso fue la construcción de un gimnasio. Para impartir las clases de gimnasia se contrató a un profesor de Sevilla. Todo iba perfectamente cuando el confesor de la Comunidad, D. Juan Serra, llegó muy excitado al colegio diciendo que si un HOMBRE enseñaba a las niñas, él dejaría de ser el confesor. M. Stanislaus tuvo que ceder y encargó esta clase a una de las religiosas jóvenes que acababa de llegar de Irlanda. Recordemos que hablamos de finales del siglo XIX.

En 1896, se crea la «Escuela de la Stma. Trinidad», donde las niñas del pueblo iban a poder recibir enseñanza. Casi cincuenta niñas vinieron el primer día y respondieron con gran entusiasmo a los esfuerzos que las monjas hacían por su educación. La Maestra de Novicias, M. Ignatius Byrne, se encargó de la instrucción, ayudada por S.M. Pancratius y S.M. Conception. Al poco tiempo, las niñas llegaban a 80. Dos años después se consiguió el terreno al oeste del Palacio y se edificó una espaciosa escuela en el piso bajo. Desde entonces, la escuela fue un centro de incesante actividad.

La siguiente obra relacionada con esta Escuela fue el comienzo de las clases para los niños del pueblo menores de 12 años, con el objeto de prepararlos para los Sacramentos. Se les añadía clases de lectura, escritura y matemáticas. También se ocuparon las religiosas de las clases «nocturnas» para los hombres. El contenido era similar al de los niños, pero el horario era a partir de las seis de la tarde.

Uno de los principales móviles de M. Stanislaus al comenzar las clases de las niñas del pueblo, había sido el que a través de ellas, se pudiera llegar más fácilmente a interesar a sus padres y hermanos, como gracias a Dios se consiguió, extendiendo el Colegio su servicio a todas las familias de Castilleja.

La primera novicia española fue S.M. Conception Trotter. En 1896, era ya el primer núcleo de las religiosas de la Provincia de España, al la que tantas antiguas alumnas se irían sumando.

En 1898, entre las primeras antiguas alumnas, comienza la vida religiosa del Instituto en la Provincia.

Primera mitad del Siglo XX

La Princesa de Asturias contrajo matrimonio con don Carlos de Borbón el 14 de febrero de 1901. Para el colegio de Castilleja ésta era una fecha importante, ya que siendo ella la propietaria de este Palacio y terrenos, conseguía ya el poder disponer de sus bienes. Así pues, las religiosas veían acercarse la oportunidad de tratar de solucionar el problema de su compra. El 20 de octubre de 1902 expiraba el plazo de alquiler del Palacio, por lo que a finales de ese mes, M.Stanislaus, M.J. Anne y M. Aloysius Barón, fueron a Madrid para ver a la Reina Regente. Al comenzar enero de 1903, la Princesa de Asturias había ya acordado efectuar la venta del Palacio de Hernán Cortés a las Madres Irlandesas. El precio fijado era de unas cinco mil libras esterlinas, cantidad a la que se le pudo hacer frente gracias a la generosidad de don Fernando Barón, padre de M. Aloysius.

Durante los días 26, 27 y 28 de mayo de 1908 se celebraron en la Provincia Española del Instituto las Bodas de Oro en Religión de M. Stanislaus Murphy, Provincial. La tarde del 26 fue uno de los principales acontecimientos de esas celebraciones, con la colocación de la primera piedra de la nueva iglesia del Colegio. M. Borgia, persona de extraordinaria capacidad y talento artístico, levantó los planos y estuvo al frente de la construcción. La inauguración de la nueva iglesia tuvo lugar con una solemne ceremonia el día de San Francisco Javier, 3 de diciembre de 1910.

La provincia española perdió en el verano de 1919 a su fundadora M. Stanislaus Murphy, que falleció en Irlanda el 19 de julio en Loreto Abbey Rathfarnham. M. Baptist Gibney, que la había acompañado, volvió a España como superiora provincial, cargo que desempeñaría hasta 1938.

El 10 de octubre de 1921 empezaron las Infantas su vida colegial en Castilleja. Llegaron S. S. A. A. los Infantes dos Carlos y Dª Luisa y Dª Esperanza.

El 30 de mayo de 1926 el Señor Cardenal asistido por tres sacerdotes oficiaba en la Ceremonia de recibir en la Congregación de Hijas de María a S, A. R. la Infanta Dª Dolores, Consuelo Osorio, Mª Teresa Barón, Milagros Vergara, Carmen Guijarro, Concha Benjumea, Luisa Rull y Mª Jesús Díaz Yraola. El día 22 de marzo del año siguiente, recibía también la medalla la Infanta Dª Mª de las Mercedes de Borbón y Orleans. En noviembre de 1928 se compraba una parcela de tierra en Chipiona Al poco tiempo comenzó la construcción de la casa. Varios acontecimientos la interrumpieron: la república, la guerra, … En julio de 1945 empezaron las monjas de Castilleja y Palmas la veraniega historia de Stella Maris. En la actualidad, durante el mes de julio hace un buen servicio para nuestros alumnos y monitores de los diferentes colegios, que en alegre convivencia van aprendiendo juntos los Valores del Evangelio. El Museo de Hernán Cortés que existía en la casa de Castilleja, volvió de nuevo en noviembre de 1928 del Alcázar, donde hacía años se guardaba. Entre otros objetos había un maravilloso crucifijo de marfil, que se dice que Hernán Cortés lo llevaba siempre consigo y que murió con él en las manos en esta misma habitación.

El 14 de abril de 1931 se proclamó la República en España y el Rey Alfonso XIII y toda su familia tuvieron que salir del país. Hay cosas que no se pueden olvidar y entre ellas sobresale la generosidad de los amigos del Instituto. Era un momento en el que toda relación con las monjas o sacerdotes significaba un serio peligro. Cuántos y cuántos de estos amigos fueron a los conventos a llevarse a las monjas a lugares seguros, generalmente a sus propias casas, donde les proporcionaban todo lo que necesita-ban. Ya en septiembre de 1933 ocho monjas de la comunidad se vistieron de seglar.

Durante la guerra civil española, el Colegio continuó con más o menos dificultades y pocas alumnas, recibiendo a las que llegaban de Málaga y otros lugares.

Segunda mitad del Siglo XX

Segunda mitad del siglo XX En octubre de 1966, cuando se inaugura el nuevo pabellón de E.G.B. (hoy Primaria), vemos que asisten ya unas 60 alumnas mediopensionistas. Tres años después empieza el nuevo curso con todas las alumnas de la clase gratuita unidas a las internas en secundaria, mientras los edificios de sus antiguas clases se convierten en tres espaciosas aulas para Primaria.

No podemos olvidar los 13 años que nuestro querido don Rafael Bellido estuvo de capellán… y su «club» de jóvenes de Castilleja, situado en la casa de la huerta.

Al desaparecer las internas en 1980 se habilitan los antiguos cuartos de Sta. Teresa para las actividades de la catequesis de toda la Pastoral de la Parroquia: Comunión, Postcomunión, Confirmación, etc…

Durante los años siguientes continúan las grandes mejoras y transformaciones del colegio.

Al final del jardín, junto al polideportivo, está el segundo nuevo pabellón. En él, además de los tres cursos de BUP, estaban los dos cursos de Formación Profesional, que funcionaron desde 1975 (en la actualidad es el pabellón de Secundaria).

El Colegio, obtenido el nuevo régimen de Concierto Pleno con el Estado, acoge hoy a las familias del pueblo y sus alrededores. También desde 1987 se admitieron niños con lo cual se cumple el deseo de la Iglesia del Vaticano II que nos exigió una más amplia evangelización a todos los sectores sociales y nos impulsó a estar al lado de las necesidades más urgentes de los hombres. Todo ello con el espíritu de nuestra fundadora Mary Ward, sincera y humilde, sencilla y valiente…

Sobre todo durante todos estos años se va formando nuestra comunidad educativa: un profesorado responsable y fiel, identificándose cada vez más con el espíritu de Mary Ward y los trabajadores de la casa (algunos con 30 y 40 años de servicio) que miran a la «Casa Madre» como algo suyo, algo que debe ser cada vez mejor.

Principios del siglo XXI

¿Cómo ha ido evolucionando nuestro Colegio? Buscando lo mejor: Al aumentar el número de alumnos/as se fue aumentando el profesorado seglar, y el Personal no Docente con sus grandes valores y fidelidad al Carisma de Mary Ward: Libertad, Justicia, Sinceridad y la Alegría…, con nuestro amor centrado en  Dios y en María, la Madre de Jesús, sabiendo que los niños, los pobres y los débiles son los primeros.  Se creó un Equipo Titular para los colegios de la Provincia española, y  hubo un período en que tuvimos desde Educación Infantil hasta Bachillerato y Formación Profesional, pero al no conseguir el Concierto para los estudios superiores, se optó por los Ciclos Formativos, que ofrecen una oportunidad para el trabajo a hombres y mujeres que lo deseen.  Hubo una época en que nuestra Congregación consideró positivo el entregarlo a la “Fundación Católica”, con todas las garantías de que guardaría nuestro Ideario y Carisma. Después de 10 años pudimos recobrarlo con esperanzas de seguir haciéndolo bien.

En la actualidad nuestro colegio sigue manteniendo el mismo espíritu con respecto al carisma de nuestra fundadora pero adaptándose a estos nuevos tiempos cambiantes y algo convulsos en la educación. Estamos apostando fuertemente por mantener los valores que siempre nos iluminaron y que siguen siendo importantes y muy necesarios, tal vez  ahora más que nunca. Al mismo tiempo hemos visto necesaria una educación de calidad apostando por formar a nuestros alumnos empleando metodologías innovadoras que están suponiendo grandes avances en la educación. Para ello, los profesores nos hemos implicado en formaciones que se decantan por el pensamiento crítico, el trabajo cooperativo y las inteligencias múltiples, metodologías que se emplean en los mejores colegios del mundo, todo ello para mejorar su competencia curricular y hacerlos ciudadanos mejor preparados y en búsqueda permanente de la excelencia, (actualmente, estamos inmersos en un proceso de cambio del sistema ISO al modelo EFQM).

Por supuesto, Trabajamos en un modelo coeducativo, recordando la frase de M.W.” Yo espero en Dios que en el futuro se han de ver mujeres realizando grandes cosas”¿Qué nos deparará el futuro?, Bueno, si dependiese de la calidad humana y de la disposición de las persona que formamos parte de esta gran familia, podríamos estar tranquilos y si dependiese de la voluntad de Dios, El y Mary Ward, con certeza, proveerán.